Un sueño loco

FRANCISCO BETRIU 400X222

FRANCISCO BETRIU.

Francisco Betriu es un director que eternamente promete hacer una mejor película. Después de rodar juntos, muy al principio de mi carrera, "La viuda andaluza", hemos vuelto a coincidir con "La duquesa roja", "Una pareja perfecta" y "El paraíso ya no es lo que era". Cuando le conocí rodaba películas sobre las cosas de la vida que observaba. Hoy parece que vive las cosas en lugar de rodarlas. Es un buen director con el que me gustaría hacer una película de éxito. Con él me he reído muchísimo, aunque no es esto lo que me induce a trabajar con él.

 

 

JAIME CHÁVARRI 400X222

JAIME CHÁVARRI.

A Jaime Chávarri le debo "Las cosas del querer", "La intrusa", de la serie de Borges, y "Sus ojos se cerraron y el mundo sigue andando". Jaime es un excelente amigo, próximo a la generación de Saura, iniciado en la factoría Querejeta, con quien ha hecho sus mejores películas y de quien creo que no ha conseguido todavía liberarse del todo. No es casualidad que sea uno de los directores españoles favoritos de Saura y que siempre tenga un proyecto pendiente con su antiguo productor.

 

 

VICENTE ARANDA 400X222

VICENTE ARANDA.

De Vicente Aranda reconozco su solvencia profesional y su honradez, pero siento que he fracasado en mi relación con él. Hemos rodado juntos "El amante bilingüe", que Juan Marsé, autor de la novela, quiso que hiciera Mario Camus; "La pasión turca", que Antonio Gala, asimismo autor de la novela, quiso que rodase también Mario; "Libertarias" -el sueño durante años irrealizable de Aranda- y "La mirada del otro". Yo le presioné para que hiciera esta novela de Fernando Delgado y a la vista de su resultado -tuvo malísimas críticas- se incomodó conmigo. Creo que, en el fondo, porque no le seguí en los infantiles proyectos que elaboraba para vengarse de los críticos. En 2007 rodamos "Canciones de amor en Lolita´s club".

 

 

ÁLEX DE LA IGLESIA 400X222

ÁLEX DE LA IGLESIA.

Álex de la Iglesia es un director a quien jamás busqué. Alguien que hubiera trabajado con Almodóvar de productor no me interesaba en exceso, aunque siempre reconocí que su primera película, "Acción mutante", contenía doce minutos de buen cine. Buñuel escribió, para el pressbook de "Peppermint frappé", algo así como que una película merece la pena si tiene cinco minutos de buen cine y ésa tenía más de diez. Cuando Álex vino a ofrecerme "La increíble aventura del día de la bestia", pensé en la frase de Buñuel y me dije que debía atraer a Álex. El guión, que habían rechazado las productoras El Deseo, Sogetel y Tesauro, era muy desigual, pero Álex quería comenzar a rodar en dos meses, con la excusa de la Navidad y la decoración de las calles. Finalmente llegamos a un acuerdo: le dejaba rodar una semana durante las Fiestas para tener ese material ya enlatado y él aceptaba revisar el guión. Antonio Saura -por entonces mi más estrecho colaborador- y yo le bombardeamos con informes, sugerencias y presiones. El resto es historia del cine.

Álex es carne de rodaje. Durante las filmaciones es cuando más disfruta y, por rodar, rodaría una película basada en la guía de teléfonos. Hemos hecho juntos "El día de la bestia", "Perdita Durango", "Muertos de risa", "La comunidad", "La chispa de la vida". Su talento creativo, su profundidad visual y su estética le hacen un gran director. Tiene una gran carrera y como buen vasco acabará emigrando a América, aunque sea a cuidar vacas.