Algunos productores procuramos
hacer un cine de calidad, comercial y exportable. Aunque es cierto
que hoy nuestro cine tiene una mayor presencia en los mercados y
festivales internacionales, sigue siendo exclusivamente de la mano
de algunos autores muy selectos que se han labrado ese camino a
base de acumular prestigio y experiencia, haciendo cada vez mejores
películas.
España ofrece hoy al menos 20
directores, con sensibilidades muy diferentes, que pueden
garantizar un cine moderno, variado, inteligente y comercial.
Sólamente hace falta insistir en la
necesidad de desarrollar más y mejor los proyectos, atender y
entender las exigencias de los diferentes mercados y evitar
cualquier desastre económico. Con esto ganaremos la confianza de
los nuevos inversores que están apareciendo alrededor de la
industria audiovisual, atraídos por el desarrollo de las
telecomunicaciones.
Los cineastas españoles debemos,
sin olvidar nuestro propio mercado, universalizar nuestras
propuestas creativas, conseguir hacer un cine exportable. No
olvidemos que el mercado español es pequeño y que una película que
supere una cierta cantidad es dificilmente amortizable. Para poder
desarrollar proyectos ambiciosos y de largo alcance hay que diseñar
una doble línea de acción. En primer lugar, conseguir una película
que enganche con el público para conseguir un éxito de taquilla en
nuestro mercado y que a la vez arañe espectadores de la cuota de
mercado del cine norteamericano. En segundo lugar, que sea un
producto de calidad, entendida como calidad artística y calidad de
producción, que consiga seducir a los compradores extranjeros y
pueda ser distribuida fuera de nuestras fronteras.
A.V.G. [Las artes
audiovisuales]