Una mañana, en los campos de avena
de Carranco, Ramón descubre el cadáver de Adela, su amor secreto.
Por el pueblo corre el rumor de que era su novia. El Gitano,
después de una noche de amor y sexo con Gabriela, se va de
Carranco. Esa misma noche, en la cantina del pueblo, mientras
Justino, el comisario, y los demás discuten qué hacer, La Amistad
juega con su linterna, alumbrándolos y, entre gritos, acusa al
gitano de haber matado a la joven.