Cineastas con Lolafilms - Orson Welles

* PARTE I . Decorados, localizaciones, atrezzo, etc.

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Rancho de Hannaford... (la casa y la gran terraza exterior)

Debe quedar claro que todos los "planos de situación" con objetivos cortos en los que se muestra el tamaño y la extensión de la finca de Hannaford se han rodado ya. No se necesita nada más. No podemos confiar en encontrar otra casa en España que mantenga "raccord" con lo que se ha rodado. Lo que es más importante, no tenemos ninguna necesidad de encontrarla. 

Lo que sí necesitamos es un edificio grande (preferentemente un chalet particular) con, al menos, una habitación grande. Ésta requerirá una decoración minuciosa... Pero no hay ninguna otra necesidad de caracterizar o de particularizar (excepto en aquellos poquísimos casos de los que trataremos en otra parte de este memorandum).

Localizaciones 5 

Empezaré por expresar mi convicción de que no debemos contemplar la utilización de un estudio de cine normal...

Existen varias razones para ello:

1) Económica:

En términos generales, los estudios de cine son más caros que las casas particulares (esto será aún más cierto si conseguimos encontrar- como espero que hagamos- una casa grande, o lo suficientemente grande, en algún lugar del campo no muy alejado de Madrid). Así ahorraremos dinero en transportes y en el alquiler del estudio.

Localizaciones 4

2) El carácter general de la película

En cuanto nos encontremos trabajando en un lugar que no sea un estudio de cine normal, resultará automáticamente más facil reducir el número de técnicos del equipo. Por mucho control que se ejerza, en un estudio de cine hay siempre algunos espías. Lo menos que pueden hacer es informar de la aparente modestia y pobreza de lo que estamos haciendo. En un escenario real, tales espías (benevolentes o no) pueden mantenerse a raya.

3) La actitud de los actores y actrices secundarios en un escenario natural es automáticamente diferente a la que uno se encuentra en un estudio de cine. En localizaciones (aunque se esté cerca de la ciudad) podemos forzar su horario, trabajar más cuando sea necesario y hacerlo a nuestra manera, con una libertad muy superior a la que podríamos tener en un estudio de cine, por muy liberal que fuera el control de ese estudio. 

La solución ideal -tanto desde mi punto de vista como para los intereses del presupuesto total- sería encontrar una casa lo suficientemente grande para mí, en la que pudiera estar con Gary Graver e incluso con unos cuantos actores de fuera (eliminando así algunos gastos de hotel) y en la que pudiésemos rodar una gran parte de la secuencia de la fiesta (bien entendido que esta secuencia de la fiesta constituye la mayor parte de lo que queda por filmar de la película).

Atrezzo 02

Yo insistiría en que se dé absoluta prioridad a la tarea de buscar una casa así.

Si esto se hace con rapidez, sería posible que yo estudiara sus posibilidades en cuanto llegue a España para trabajar en el presupuesto preliminar. 

No hay nada que deba mantener raccord con la casa (o, más bien, casas) que se ha utilizado para el rodaje de la película en América.

Nunca se insistirá lo suficiente en que absolutamente todo lo que queda por rodar en ese escenario serán planos tan cercanos de los actores (o de los extras) que el propio decorado apenas se verá. Esto es más cierto todavía por cuanto al principio de la fiesta el generador del rancho de Hannaford se estropea y todas las luces se cortan. Por consiguiente, el efecto general es sombrío, con fuertes contrastes donde se utilicen focos para coger los primeros planos de quienes hablen. 

El tamaño de la habitación grande es, sin embargo, de importancia crucial. No tanto porque queramos que en algún momento se vea que es muy grande, sino porque necesitamos mucho espacio para los movimientos de la cámara entre la multitud de invitados y también para permitir un uso considerable de objetos largos. 

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ORSON WELLES