Cuando Andrés Vicente Gómez me
propuso la realización, el guión ya estaba escrito. Yo conozco muy
bien la obra de Miguel Delibes, pero no había leído "Diario de un
jubilado". Después de aceptar la propuesta de Andrés, me leí el
libro de Delibes y tomé algunas anotaciones como si se tratara de
una adaptación mía. Luego leí el guión de Rafael y pude observar
que se daban muchísimas coincidencias entre lo que había hecho
Rafael y lo que yo había anotado [...]
El cambio más importante con
respecto al libro radica en la edad del protagonista, Lorenzo, que
en la novela es un pre-jubilado que ronda los sesenta años y que
nosotros convertimos en un parado de unos veinte menos, con lo que
ello conlleva de alterar también sus relaciones matrimoniales, sus
amigos [...]
Se trata de una historia
provinciana, de unos ambientes y características que muy
dificilmente se podrían dar en una gran ciudad como Madrid o
Barcelona. Así por ejemplo, el personaje que interpreta Saza, ese
poeta un tanto pretencioso que es conocido por sus vecinos, a quien
probablemente dedicarán un día una calle o un monumento, pero en
realidad mediocre, sólo puede explicarse en ese contexto
provinciano.
Por otra parte, me va mucho, como a
Azcona, ese humor un tanto negro, sarcástico, y si "Una pareja
perfecta" no es exactamente una película coral en cuanto a los
personajes, sí lo es en cuanto a temas y referencias. Creo que
estamos ante una historia de soledades y amistad que acaba
mejorando a los personajes. Era Berlanga quien decía que sus
personajes siempre terminan peor de como empiezan. Aquí, en cambio,
creo que mejoran, por lo menos en cuanto a valores, que son muy
importantes, como la tolerancia - en el caso del personaje de
Resines - y el mejor conocimiento de ellos mismos.
FRANCESC BETRIU.