Es una película mediterránea, que
se alimenta de la sensualidad y la luz de una cultura en la que la
muerte y el amor conviven como cara y cruz de la vida. Es juvenil,
musical y erótica. aunque pueda parecerlo, no es una película
nostálgica. Sí es melancólica, ya que es el retrato de un tiempo
pasado, que no se recrea con dolor, sino con alegría. Aquel tiempo
era siniestro, y por lo único que se echa de menos es porque la
juventud se fue con él.
JOSÉ LUIS GARCÍA SÁNCHEZ