Hace dos años, yendo en taxi al
aeropuerto, me salió la peli. Ya la tenía pensada desde mucho
antes, desde antes de "El día de la bestia: dos cómicos que se
pegan en el escenario... hasta que se matan [...] Queríamos
inventarnos unos cómicos que fueran todos los cómicos. Nino y Bruno
tienen un poco de Martes y Trece, Pajares y Esteso, Tip y Coll...
pero también son especiales. En realidad, se trata de dos tipos que
tienen poca chispa, pero que de pronto un día se arrean una torta
en un escenario y se dan cuenta de que la gente se ríe. Cuanto más
se pegan más se ríe el público, hasta que llega un momento en que
se matan en directo.
Nino y Bruno que van descubriendo
que, con el trato diario, va aumentando el odio que sienten el uno
por el otro. De hecho, como humoristas no empiezan a tener éxito
hasta que exteriorizan su odio. Las pequeñas miserias de la vida
diaria convierten su existencia en una pesadilla. El drama de la
historia es que unos tíos que deberían estar disfrutando con el
éxito que tienen, viven en un auténtico infierno. ¿El motivo? Que
cada uno de ellos tiene lo que le falta al otro. En relidad se
odian porque se admiran.
Todas las buenas comedias, en el
fondo, son dramas. "Muertos de risa" es un drama humano sobre la
amistad. Una historia de amor y odio entre dos personas cargadas de
virtudes y defectos. Es una película de risa que toca temas serios.
El humor siempre es algo muy serio.
ÁLEX DE LA IGLESIA.