La historia parte de ideas y
conceptos presentes en mis anteriores trabajos, anécdotas
personales, manías, obsesiones... Recuerdo un video-clip realizado
para el grupo Fangoria en el que surgieron algunas de las
propuestas gráficas que más tarde cristalizarían en "La lengua
asesina": el clip simulaba ser un vídeojuego en el que unos
caniches disparaban sus lenguas asesinas hacia Dios. En el
argumento del videoclip, Jesucristo tenía que rescatar a Alaska y
Nacho Canut del infierno. En un principio, de hecho, la
protagonista de la película iba a ser Alaska y el presupuesto era
el propio de una serie B. Después, a medida que fueron apareciendo
nuevos inversores y productoras asociadas, "La lengua asesina" se
ha ido convirtiendo poco a poco en lo que hoy es: una
supercoproducción angloespañola con proyección internacional
[...]
Aparentemente, la lengua es una
especie de monstruo alienígena. Mata a un montón de gente y se los
come, pero también tiene mucha personalidad. A su manera, es un
personaje encantador, con un sentido del humor muy particular y un
carácter magnético [...]
El humor de "La lengua asesina" no
es localista, es universal. Parte de estereotipos y personajes
unidimensionales. En vez de huir del estereotipo y la
unidimensionalidad, lo que he querido es acentuarla. Mi película no
quiere perder el tiempo en explicar al público las motivaciones de
los personajes. Creo que estereotipar es sanísimo. El casting se
hizo pensando en esos criterios: que, a primera vista, el
espectador pueda reconocer quién es quién [...]
ALBERTO SCIAMMA