Con la perspectiva del tiempo,
pienso que "Jamón, Jamón" es una película más equilibrada porque
creo que engloba mis dos polos y mundos personales , el lado Bigas
y el lado Luna, la parte más humana, más naturalista. Todo el mundo
habla de los símbolos de esta película pero, a fuerza de verla, yo
insistiría en el hecho de que el único aspecto que nos interesa es
la historia de esta chica que sufre y nada más.
[El personaje de Raúl] es, ante
todo, el desencadenante de las pasiones de dos de las tres mujeres
protagonistas de la historia. Representa la sensualidad más cercana
a la animal, tanto en "Huevos de oro" como en "Jamón, Jamón". Pero
es también un cuerpo que no actúa según el cerebro, sino únicamente
según el instinto sexual. Por eso está condenado al fracaso. La
secuencia final es un "auto sacramental" moderno, con las dos
madonas con el niño en su regazo entre los símbolos de sus
obsesiones, el jamón (la comida), el Mercedes (el lujo), etc.
BIGAS LUNA