La novela de Christopher Frank me
impresionó muchísimo; fue una experiencia maravillosa y dolorosa a
un tiempo, me dejó con una sensación de desolación brutal. Hay algo
en ella que aún no he sabido descifrar; no sé ni a qué género
pertenece, aunque me atrevería a calificarla de "épica interior".
¿Por qué no? ¿Acaso no hay una épica en la vida cotidiana? ¿Por qué
va a ser menos épico "Ulises" de Joyce, por ejemplo, que "La
Odisea"? [...]
La película está llena de zonas
oscuras, extrañas motivaciones y pequeños misterios; no creo que
sea mi proyecto más ambicioso, porque hacer una comedia y pretender
que se rían con ella miles de personas es algo de una
pretenciosidad tan enorme... Eso sí, diría que es mi película más
personal e íntima [...]
Lo primero que me sorprendió de
Jeff Goldblum es que conoce el guión tan bien o mejor que yo; no
sólo su personaje, sino lo que ocurre en cada secuencia y sus
motivaciones, remitiéndose a ello continuamente, incluso cuando
rueda un plano muy sencillo que aparentemente no implica nada. No
deja de ser conmovedor para mí que alguien se implique hasta tal
nivel en algo que tú has escrito. Es un actor muy original, nada
tópico, tiene una forma muy personal de interpretar; es lo no
obvio, lo verdadero. Para protagonizar esta historia, yo necesitaba
un actor al que puediera sentir como "alter ego" y lo he
encontrado.
FERNANDO TRUEBA